Bonsái como cultivo en maceta, naturaleza viva a escala humana, al igual que los grandes árboles que apreciamos en plazas, bosques y alrededor de nuestro hogar, necesitan luz del sol, aire, lluvia y por sobre todo, un lugar donde les acaricie la humedad de la noche.
Como norma general ten en cuenta la especie arbórea a cultivar, revisar la información específica sobre la especie, considera la zona geográfica (clima, temperatura, humedad) donde vives para saber si tú árbol se adapta a estas condiciones.
La ubicación al exterior a pleno sol (manteniendo los cuidados mencionados en época de verano), favorece no sólo la reducción en el tamaño de la hoja, sino que promueve entrenudos más cortos, crecimiento con mayor vigor y buena salud en general (por supuesto, acompañado de un buen cultivo). En lo relativo a la reducción del tamaño de la hoja de nuestros árboles en conjunto con la defoliación, es la exposición directa al sol, esto porque las hojas de los árboles contienen células fotocaptoras de luz, vital para llevar a cabo el proceso de fotosíntesis; al tener una deficiente exposición al sol (o cierta cantidad de luz al día) la hoja se esforzará por aumentar su tamaño para absorber una mayor cantidad de luz. Por este motivo, la ubicación en el exterior a plena exposición al sol favorece la disminución del tamaño de la hoja.
El balcón de un departamento, una terraza, un jardín serán lugares apropiados para ubicar nuestro Bonsái, debemos tener precaución y protegerlos de las altas temperaturas del verano y heladas de invierno. Cuando estas condiciones hayan pasado, podemos ubicar nuestros árboles en su sitio que hayamos elegido.
¿Cómo proteger nuestro Bonsái del calor del verano?
Una forma sencilla de proteger nuestros árboles de las altas temperaturas en época de verano, es ubicarlos a semisombra de un árbol (actúa como filtro natural) o planta más grande, con esto lo resguardaremos del viento y sol.
En época de verano cada vez se hace más necesario la instalación de malla tipo raschell de sombreo de manera que actúe como filtro lumínico en horas en que el sol es más intenso.
Recordemos que los árboles extraen el agua de la tierra a través de las raíces y la conducen por el tronco y las ramas hasta sus hojas. Bajo condiciones de calor, Las hojas evaporan gran cantidad de agua, condiciones perfectas de nuestro clima seco y caluroso, provocando con esto quemaduras en las puntas de las hojas.
Precaución con la ubicación de tus árboles cercanos a ventanas y muros donde el calor intenso pueda ser traspasado a tú Bonsái, para esto mantén una distancia prudente y en el caso del muro, aplica riego en esta superficie si notas que el calor sea intenso.
Protege tú Bonsái de las heladas
Los árboles en su etapa de receso disminuyen su actividad y se preparan para soportar bajas temperaturas e inclemencias invernales. En su mayoría no necesitan ninguna protección en particular.
Algunos ejemplares que, si bien es cierto, no llegando a helar, no soportan bien las bajas temperaturas (especies de origen tropical, entre otras), por lo que es recomendable protegerlos al interior de un invernadero o en el interior de la casa hasta que las condiciones de temperatura mejoren.
Bonsái de interior ¿mito o realidad?
No hay plantas ni arboles de interior sino condiciones de interior que favorecen el cultivo de las plantas. Y nuestro Bonsái no es la excepción, mientras sea posible los árboles deben situarse al exterior. Esto no quiere decir que puedan vivir por algunos días al interior de la casa, pero como ya hemos explicado anteriormente, en ella no existen las condiciones de luz y humedad adecuadas, lo que afecta el desarrollo y goce de buena salud de nuestro Bonsái.
El cultivo en el interior de una casa por la falta de ventilación hace que los hongos proliferen, un problema letal para nuestro Bonsái es el aire acondicionado y calefacción.
Si la orientación de la ubicación de tú árbol no es la más adecuada, en vez de cambiar la ubicación de tu árbol constantemente, sea para que reciba sol por la mañana o por la tarde, sugerimos dejarlo en un solo lugar e ir rotando su posición cada dos o tres semanas, de manera que reciba el sol por todas sus caras.
En general las especies tropicales como el ficus, resisten mejor las condiciones de interior no así especies como juníperos, hayas, etc. que resisten mal o no resisten las condiciones de interior.